Sin saber muy bien hacia dónde va, ni con quién va, ni por qué va, sin importarle mucho siempre que sea hacia delante, hacia delante, hacia delante, siempre hacia delante. Javier Cercas, "Soldados de Salamina".

lunes, 21 de febrero de 2011

hacia adelante




Sin saber muy bien hacia dónde va ni con quién va, ni porqué va, sin importarle mucho siempre que sea hacia delante, hacia delante, siempre hacia delante.


El rumor de las olas le hizo volver atrás,¡ no, ese no era el camino¡. La dirección era contraria al mar.. Dio media vuelta y siguió caminando. El hambre y el frío no importaba tenia que llegar. Le habían dicho que tras pasar un sendero rojo sobre un valle verde lo encontraría.
Un ruido a sus pies le hizo mirar hacia abajo, un sucio y desaliñado chucho lo estaba mirando. Intento echarle en vano. Al parecer buscaba lo mismo que él.
De vez en cuando se escuchaba el claxon de algunos coches, el ladrido de otros perros o el piar de los pájaros, entonces aligeraba el paso . Tenía que llegar cuanto antes sino estaría perdido.

El día había terminado y la libertad no esperaba A lo lejos, a lo lejos alguien canta. (Neruda)
Dentro de poco él también podría. El cielo encendió sus estrellas.
No hay más libertad que la de estar preso en alguien -pensó- . (cernuda)
Aún recuerda su carta...
-”Estimado amigo:
Cuentan las noticias en España que en el medio Oeste Americano estáis viviendo
días de mucha nieve y temporal.¿ Cambio climático?´¿ Evolución de la naturaleza?.
Y tú cómo estas. Y tus nidos de pájaros. Se acercan los alces? Y los Osos? No, esos ya se extinguieron. Un beso para ti y para todos a los que amas.

La noche venia acompañada de recuerdos. Y de olores prendidos en el aire.

El sonido del can lo hizo aterrizar. Sorprendido por el pánico que le sobrecogió se giró bruscamente.
Circularmente encogido fue cayendo hacia el fondo perdiéndose en la oscuridad.

La puerta de la noche se había abierto de par en par. No era la primera vez que la traspasaba. La eterna lucha entre la luz y la oscuridad, entre lo bueno y lo malo, vida o muerte. Ahora sabia que debía permanecer inerte para no atraer a las criaturas que allí moraban. Debía mantener limpia su mente de injerencias. Después de tanto tiempo la cárcel y el se tenían bien agarrados.
Poco a poco la mitad del cielo se abrió y apareció el día. Al fondo un sendero rojo sobre un valle verde. !Allí está¡
Ël se encontraba abandonado y abierto como la cárcel tras la revuelta popular, abierto a una nueva vida, pero antes tenia que llegar sin volver la vista ,sin importarle mucho siempre que sea hacia delante, hacia delante, siempre hacia delante.


ANTONIA SABATE

No hay comentarios:

Publicar un comentario